Marcas blancas en Latinoamérica: Tendencias de consumo y futuro

Una nueva realidad de consumo en la región

Imagina a Ana, una madre colombiana que, durante años, fue leal a las marcas más reconocidas del supermercado. Sin embargo, el panorama cambió en los últimos años. La inflación, el impacto económico del COVID-19 y la búsqueda constante de una mejor relación precio-calidad llevaron a Ana a explorar opciones que nunca había considerado: las marcas blancas. Hoy, su carrito de compras está repleto de productos que hace un tiempo hubiese descartado sin pensarlo. Como Ana, millones de consumidores en Latinoamérica están haciendo esta transición, y las empresas en retail están tomando nota.

¿Qué son las marcas blancas?

Las marcas blancas son productos fabricados por un tercero y vendidos bajo la marca del minorista o distribuidor, generalmente a un precio más bajo que las marcas reconocidas. A lo largo de los años, estas marcas han ganado popularidad gracias a su atractiva relación calidad-precio, posicionándose como una alternativa competitiva frente a las marcas tradicionales. Esta combinación de asequibilidad y calidad ha permitido que las marcas blancas se consoliden como una opción confiable para los consumidores, desafiando la percepción de que los productos más económicos necesariamente son de menor calidad.

Crecimiento de las marcas blancas en Latinoamérica

Consolidación y dinámicas del mercado

En los últimos años, las marcas blancas han ganado terreno en América Latina, consolidándose como una alternativa viable para consumidores que buscan calidad a un precio competitivo. Mientras que en mercados más desarrollados como Estados Unidos y Europa estas marcas representan entre el 25% y el 30% de las ventas, en Latinoamérica su participación ronda el 10%. Sin embargo, Colombia destaca con un 17%, liderando la región. Este crecimiento responde a cambios en el comportamiento del consumidor y a estrategias de retail más enfocadas en destacar estas alternativas.

Impacto de la pandemia y la adopción de marcas blancas

El COVID-19 aceleró la adopción de marcas blancas en toda la región. Con el aumento de la incertidumbre económica, los consumidores optaron por productos más asequibles, especialmente en categorías como alimentos básicos y productos de higiene. Este cambio se reflejó en un crecimiento de las ventas de marcas blancas, que alcanzaron un aumento del 31.8% en Colombia en 2023. A medida que la situación económica continúa siendo incierta, es probable que esta tendencia se mantenga e incluso se fortalezca.

Las categorías con mayor presencia en Colombia y la región

Predominancia en productos esenciales

En Colombia, las marcas blancas tienen una presencia dominante en productos como blanqueadores, donde tienen un 85% de participación, y en papel higiénico, con un 47%. Además, categorías como frutas en conserva y verduras congeladas también muestran altos niveles de adopción, con participaciones del 81.8% y 74.1%, respectivamente. Este escenario muestra una clara preferencia por estas marcas en productos esenciales, donde el precio juega un papel determinante.

Expansión a nuevas categorías

Además de los productos básicos, se observa un crecimiento notable en categorías como cuidado personal, cosméticos, y alimentos perecederos, donde el interés de los consumidores ha aumentado en un 59% en comparación con el año anterior. Esto abre nuevas oportunidades para que las empresas retail desarrollen portafolios más diversificados de marcas blancas que respondan a necesidades específicas de los consumidores.

Estrategias de retail para promover marcas blancas

Diversificación del portafolio y mayor visibilidad en tiendas

Hoy en día, los retailers están apostando por ampliar su oferta de marcas blancas en diversas categorías, desde productos básicos hasta opciones más especializadas. Esta variedad les permite captar la atención de distintos tipos de consumidores y competir directamente con las marcas más conocidas. Pero no se trata solo de tener más productos; el lugar donde se exhiben es clave. Colocar estas marcas en zonas estratégicas de la tienda, como pasillos principales o áreas de alto tráfico, facilita que los compradores las noten y las consideren como opciones confiables y accesibles. La combinación de un portafolio variado y una buena visibilidad es la fórmula para que las marcas blancas ganen terreno rápidamente.

Comercio electrónico y retail media: Conectando con el consumidor digital

El comercio electrónico ha sido un gran aliado para el crecimiento de las marcas blancas. Los retailers están aprovechando sus plataformas digitales para lanzar campañas específicas que destacan lo mejor de estas marcas. Una estrategia en alza es el Retail Media, donde los minoristas publicitan sus productos directamente en sus sitios web, llegando con mensajes personalizados a los consumidores correctos. Esto no solo aumenta las ventas, sino que también fortalece la relación con el cliente. Además, mejorar la experiencia de compra online con recomendaciones personalizadas y ofertas exclusivas, ayuda a que el consumidor vuelva a elegir estas marcas, apreciando cada vez más la combinación de calidad y buen precio.

Educación y cambio de percepción del consumidor

Uno de los grandes retos para las marcas blancas ha sido eliminar la idea de que son productos de menor calidad. Para lograrlo, los retailers han lanzado campañas educativas que muestran claramente la excelente relación precio-calidad que ofrecen. Desde pruebas de productos hasta comparaciones directas, estas iniciativas buscan demostrar que un precio más bajo no significa menos calidad. Este enfoque amigable y cercano no solo ha mejorado la aceptación de estas marcas, sino que también ha creado una percepción positiva que genera confianza en el consumidor. A medida que la gente entiende mejor el valor que ofrecen, estas marcas se consolidan como una opción preferida en su día a día.

Estas estrategias, diseñadas con el consumidor en mente, no solo ayudan a que las marcas blancas se posicionen en un mercado competitivo, sino que también crean relaciones más fuertes y duraderas entre los retailers y sus clientes, en un contexto donde cada vez se valora más la calidad a un buen precio.

El futuro de las marcas blancas en Latinoamérica

El futuro de las marcas blancas en Latinoamérica se perfila con un crecimiento sostenido, impulsado por la creciente demanda de productos accesibles sin comprometer la calidad. La inflación, junto con el deseo de los consumidores de maximizar el valor de su dinero, ha hecho que estas marcas ganen terreno como alternativas inteligentes. Sin embargo, el verdadero reto para los retailers no radica solo en mantener precios competitivos, sino en elevar la percepción de estas marcas al nivel de opciones premium en sus respectivas categorías.

Para lograrlo, será crucial que los retailers continúen innovando en varias áreas. Primero, deben apostar por una mayor diferenciación, ofreciendo productos que no solo imiten a las marcas líderes, sino que superen las expectativas en cuanto a sabor, durabilidad, presentación o sostenibilidad. La calidad constante, respaldada por certificaciones y controles rigurosos, puede ayudar a cerrar la brecha entre las marcas blancas y las tradicionales, cambiando la percepción de los consumidores de verlas solo como opciones económicas, a considerarlas alternativas confiables y de alto valor.

Además, la diversificación del portafolio también jugará un papel fundamental. A medida que los hábitos de consumo evolucionan, los retailers deben adaptarse rápidamente, ampliando sus líneas de productos para incluir categorías en auge como alimentos orgánicos, productos ecológicos y soluciones convenientes para el hogar. Esto no solo atraerá a consumidores que buscan precios bajos, sino también a aquellos que valoran la calidad, el impacto ambiental y las experiencias premium.

El futuro también estará marcado por la capacidad de los retailers para conectar emocionalmente con sus clientes. Las estrategias de branding que refuercen la identidad de las marcas blancas, junto con una narrativa que resuene con los valores y necesidades actuales, serán esenciales para construir lealtad a largo plazo. Esto incluye la creación de campañas que destaquen el origen local, el compromiso con la sostenibilidad y la innovación en empaques, factores que cada vez más influyen en la decisión de compra.

En resumen, aunque la relación precio-calidad seguirá siendo un motor de crecimiento para las marcas blancas en Latinoamérica, el verdadero éxito futuro dependerá de la habilidad de los retailers para evolucionar hacia un modelo donde la innovación, la calidad y la cercanía con el consumidor sean los pilares que sostengan su propuesta de valor. ¿Podrán las marcas blancas en la región dar este salto y posicionarse como líderes en sus categorías? El tiempo y la capacidad de adaptación de los retailers serán determinantes para descubrirlo.

Las marcas blancas en Latinoamérica están en un punto de inflexión. Mientras los consumidores se adaptan a un nuevo entorno económico, las empresas retail deben mantenerse ágiles y alineadas con las demandas del mercado. La diversificación, la innovación y la comunicación efectiva serán elementos cruciales para capitalizar el creciente interés por estas marcas. En un entorno competitivo y en constante cambio, ¿cómo responderá tu estrategia para aprovechar esta tendencia en el futuro?